Lo que se debe cuidar y observar para que un Team Building resulte una buena experiencia para TODO e
El Team Building es un proceso el cual, a través de dinámicas de carácter vivencial, el equipo aprende y/o re aprende a través del modelo lúdico (juego), diversos tópicos personales, profesionales o corporativos, incluyendo la construcción de valor, sinergia y acuerdos.
Las energías, competencias y talentos se dirigen a resolver un problema en el que se acentúa la efectividad, la maximización de recursos, la coordinación y, desde luego, se aprovecha el momento para crear lazos amistosos y sociales que ayuden a conseguir resultados y metas de forma armónica. El proceso suele aplicar en escenarios externos distintos de los ambientes de trabajo. Puede haber dinámicas sencillas para facilitar la integración del grupo hasta entrenamientos desafiantes.
Y es justo aquí donde se tiene que empezar por calibrar en tipo y nivel de entrenamiento. Es importante definir el objetivo que se busca en el programa, como el tipo de dinámicas que aplicarán considerando las características de los participantes. Si no se atiende seriamente lo anterior, el programa podría llegar afectar a algún miembro, poner en evidencia a determinada persona, o generar esfuerzos físicos que terminen en tragedia. Por tanto, insisto analizar bien el tipo de dinámicas que se van a llevar a cabo y valorar si son adecuadas o no de acuerdo al grupo en cuestión.
La atención debe de estar puesta directamente en el personal que va a participar en el Team, en razón de que, entre otras cosas, puede haber gente con una buena condición física que posea buena figura, como otras que asomen todo lo contrario. Reflexione el impacto moral de alguien cuyo defecto físico (tal vez oculto) quede expuesto durante alguna dinámica. O bien, analice el caso de un artículo que leí acerca de un hombre mayor con un equipo de gente joven que lo respetaba por su experiencia como contador. La dinámica aquel día era el Gotcha, un juego en el que los participantes se dividen en equipos para eliminar al contrincante utilizando pistolas marcadoras que expulsan cápsulas de pintura propulsadas por CO2, las cuales impactan en el competidor.
El Gotcha es una dinámica de escenarios al aire libre la cual me atrevo decir que, “en teoría”, construye el trabajo en equipo. Pero convengo que la misma estimula la convivencia, desarrolla la competencia, la agilidad de pensamiento y las buenas estrategias. Sin embargo tiene un "pero" porque demanda esfuerzo físico. Así que aquella ocasión para muchos participantes la actividad resultó divertida y entretenida. Pero no para el contador. El hombre dio por cierto que sería un pésimo jugador. ¿Razones? no contaba con buena condición física. Era obeso. Usaba lentes gruesos por lo que su vista no era su principal herramienta, y por tanto, su puntería mala. El hombre no fué ágil en el juego. Así que, compitiendo con tanta gente joven, el evento le hizo lucir débil y endeble frente a sus jefes, colegas y subordinados. Para él, la experiencia resultó amarga y por tanto infructuoso el “propósito integrador”.
En consecuencia, es responsabilidad ineludible de las partes (empresa/facilitador) realizar un previo diagnóstico del proceso a seguir para evitar que la experiencia en lugar de nutrir, se convierta en tema de "sepultura".
No debe perderse de vista que un programa de Team Building abunda y apuesta por la motivación de los integrantes, el aumento del rendimiento de los mismos, el descubrimiento de capacidades ocultas y el aprendizaje de formas efectivas de trabajar como miembros de un equipo que se orienta a resultados. Ese es su cometido.
La vivencia debe ser enriquecedora, con efecto de largo plazo y de manera positiva.